DE LO VIRTUAL Y LO REAL

DE LO VIRTUAL Y LO REAL

(EB 2008)

Que lo virtual se viene imponiendo a lo real, es un comentario que escucho con frecuencia. Damos más importancia al Internet que a nuestras relaciones frente a frente, es decir a lo real de nuestros encuentros. El hombre siempre ha caminado por senderos distintos y ha logrado salir de él, hacia otro sendero, no siempre real, tal vez más fantástico, onírico, mitómano, carismático, simbólico, abstracto o virtual.

Digo esto, porque se está poniendo de moda en nuestro medio (tardíamente como es usual), la apreciación de obras de arte de los museos y galerías más connotadas del mundo. Es que éstos han sido siempre santuarios tradicionales de las artes visuales, y ahora aprovechando el auge del Internet, están convirtiendo su patrimonio en un valor agregado a la experiencia del público.

Sin duda que no es lo mismo ver lo real, que ver por la Web. La red se convierte en una ventana para exhibir lo que los museos tenían escondido y se accedía a ello haciendo pago de ingreso, muchas veces ajeno al poder adquisitivo de mucha gente, estudiantes en particular.

Lo real es, lo que forma parte de nuestro lenguaje familiar, existe y nuestros sentidos nos aseguran de que es verdad. Es real por ejemplo ver “La Monalisa” de Leonardo en el museo Louvre de París. Esa es una experiencia artística y sensible muy valiosa. Puedes analizar con tus propios ojos el color, el claroscuro, el esfumado, el paisaje extraño de fondo, etc. Y la carga estética, emotiva, inolvidable, es maravillosamente no narrable.

Puedes vivir la experiencia dentro del mismo santuario de Machu Picchu, la monumentalidad pétrea de estos hombres geniales que fundaron e integraron el imperio del Tahuantinsuyo, expandiéndolo por toda América del Sur. La sensación es de éxtasis, enfrentarte con las alturas, la arquitectura, el material, los caminos, la belleza plena….es esotérico…es divinamente precioso.
Y hoy el Internet te brinda la virtualidad de las imágenes, pero no puede tocar tan directamente las fibras de tu ser para darte una sensación similar, parecida, cercana. Lo virtual es bueno, pero lo real es compensatorio, llega directamente a ti.

El Internet nos permite ahora en pleno siglo XXI, que se amplíen nuestros recursos pedagógicos y hace que los museos lleguen a más gente, de toda edad, y de todo nivel instructivo. Finalmente la red contribuye a difundir conocimientos, información, datos técnicos, análisis y conocimiento de paso de la biografía del artista y de la obra apreciada.
El Museo del Prado (Madrid), la Tate Gallery (Londres), el Louvre (Paris), el Rijksmuseum (Ámsterdam), museos nacionales de Atenas, El Cairo, Roma, Paris, Berlín, New York y Buenos Aires…así como otras importantes ciudades del mundo…tienen ya la osadía estética de obsequiarnos el ingreso a sus salas, su arquitectura y su historia gracias a la magia del Internet.

Es que los museos son el testimonio de la historia humana, guardado celosamente. Tienen con la web dimensión pedagógica, proyección social a la gran masa, siempre se están innovando y cumplen una vez más a través del Internet un papel sociocultural de primer orden.

Asumo que en nuestro país, tratando de actualizarnos y dando importancia al arte y la cultura que jamás gobierno alguno ha dado(a pesar de todo el producto artístico de milenios en nuestro territorio), nos pondremos a la vanguardia para exhibir lo que de bueno tiene un país históricamente creativo como es nuestro Perú. Sueño pasear virtualmente por las Tumbas Reales del Señor de Sipán, el templo del Coricancha, la catedral de Lima, el circuito del agua, la panorámica de Lima capital desde el cerro San Cristóbal, las Huacas del Sol y de La Luna, las Líneas de Nazca, etc.…para maravillarme desde mi asiento de lo rico y precioso que ofrece virtualmente la tecnología moderna a nuestras vidas, cuando el dinero o el tiempo no nos permite estar en el mismo lugar…..