DE POLÍTICOS, MAÑAS Y OTRAS MALAS COSTUMBRES

DE POLÍTICOS, MAÑAS Y OTRAS MALAS COSTUMBRES
(EB-11 abril 2010)

Nada es más importante en el hombre que la sensibilidad para apreciar el mundo interior y el que le rodea. Sin respeto por la expresión de los sentidos, somos experimento de lo material, pero hostiles a aceptar que también el hombre tiene una parte ajena a lo físico. Digo esto, porque analizando la clase política que viene gobernando nuestro país y todos aquellos que se animan a ocupar un puesto en el Estado, sólo defienden sus propios intereses, alucinando que son como predestinados por un ser superior, para salvar la situación de un país aprovechado por los grandes fariseos que no hacen nada porque las cosas cambien.

Lo hemos visto con el terremoto en Pisco, las situaciones presentadas en Bagua, Cusco, Cajamarca, Piura y Tumbes, Madre de Dios, Chala y otros. Con llevar unos cuantos alimentos, frazadas y la presencia de los medios para publicitarse…allí termina la cosa. Hay que esperar otro desastre más, para acercarse donde la gente sufre, es ignorada, y nada mejora. Hemos visto que nuestra clase política es generosa con el dinero ajeno. Recuerden los donativos a Fabiola de la Cuba por el aprista Luís Alva en repetidas oportunidades, para un espectáculo que se paga por sí sólo porque la señora en mención, cobra una entrada para apreciarlo. Igualmente Alva, dona una fuerte cantidad de dinero para que en Trujillo sea restaurada la destartalada casa donde nació el fundador de su partido.

Además se dictan leyes para favorecer a sus amigos, las empresas que los coimean, las queridas o amantes de todo tipo, y ni qué decir de las fuertes cantidades de dinero que se gastan para enviar a los parlamentarios a viajes sin ser invitados, prácticas que lindan más en la diversión malsana, a seminarios sin importancia, sin ningún interés por el bienestar humano, y menos aún de todos los peruanos. Por ello los levantamientos son cada vez más frecuentes, las pugnas entre la población y los uniformados y políticos se ha convertido en un hábito. Hay un gobierno artificial que sirve para pagar los caprichos de los funcionarios desde el presidente de la república hasta el último guachimán con carné del partido de turno. El usar el dinero del Estado para pagar la educación de los hijos en universidades costosas, se ha hecho común. Igual la compra de terrenos en el interior de nuestro país, o la compra de casas de playa, campo y ciudad….Así la nuestra es una sociedad que nace y crece en la podredumbre del robo, la coima y el despilfarro del dinero de todos los peruanos. Somos una sociedad creada artificialmente para que duremos poco, para que el cáncer de la maldad nos destruya y no quede piedra sobre piedra. El gobierno político ha influido muy poco en el bienestar del pueblo peruano Y soy escéptico para esperar alguna mejora. Me pregunto cuántos millones de dólares se guardan en los bolsillos los alcaldes, ministros, presidente regional, congresistas, y directores de las mil y tantas empresas que crea el Estado para dar oportunidad de empleo a los parientes y lacra de fanáticos de su partido, cuando construyen el tren eléctrico, el Metropolitano, la restauración de los colegios públicos, la compra de aviones y material militar, los hospitales regionales, las autopistas, los by pass y otras tantas obras de ingeniería más presupuestadas para colmo.

Cuidado… estamos camino a una nueva Revolución Francesa, donde el que llegue a la guillotina, será sin duda el pueblo, para callar de una vez por todas su protesta que como llagas surgen en diferentes partes de nuestro milenario territorio. Y entonces cuando regresando a la parte sensible de nuestros gobernantes, me pregunto si ¿…alguno de ustedes ha visto a ellos en un concierto musical, una obra de teatro, o promocionando un festival de arte, asistiendo a una exposición de pintura, o presentando un poemario o una obra de literatura?…llego a la conclusión que no tienen alma posible para considerárseles seres humanos sensibles. Por ello dudo que el tan mentado Ministerio de la Cultura sirva realmente para promocionar. Ya lo hemos visto con las llamadas Casa de la Cultura hasta los años ’70 y después de convirtió gracias a la señora Hildebrandt en Instituto Nacional de Cultura (INC) como hasta hoy…ente que no sirve para nada y que tiene descuidado nuestros más preciados monumentos arqueológicos, y que nada le importa promocionar artistas de cualquier actividad; pero le da cabida a cientos de empleados burócratas con los que el gobierno de turno, paga los favores electoreros para llegar al poder.

La problemática que produce este comportamiento usual ya en las clases políticas, está creando hace buen rato una depresión en grupos de peruanos que son una bomba de tiempo evidentemente lista para estallar. No podemos seguir sobreviviendo en un mundo de indiferencia hacia las masas, y si continuamos así, perderemos hasta parte de nuestro territorio con la idea de anexarse al país más cercano, soñando ser mejor atendidos. Espero que los próximos gobernantes, encuentren una válvula de escape ante tanta corrupción, y que a la hora de acercarnos a depositar nuestro voto, lo hagamos concientemente pensando en el bien de todos los peruanos y no, en nuestro clan familiar igualmente corrupto.