(EB-7 abril 2010)
Hay adecuados recursos, que no abordamos hasta que llega el momento. En el año 2005 estando en Moche (Trujillo) por una medicación equivocada,(originada por un médico al que acudí por el intenso frío que sentía en las noches), sufrí un desmayo en pleno local de Essalud y delante de médico y enfermera. Esa noche después de ser trasladado al hotel de la ciudad, me visitó un médico en mi habitación y me brindó las atenciones del caso. Un mes después estando en mi taller de Lima sufrí una “hemorragia gastrointestinal” y fui trasladado en horas de la madrugada al Hospital Rebagliatti. Allí luego del chequeo inicial fui internado en “cuidados intensivos”(3 días), luego a “cuidados medios”(3 días) y finalmente bastante restablecido “a piso “(4 días).Nunca había dado tanto valor a la organización, atención y trato que recibí de esta institución. No exagero al afirmar que aproximadamente unas 30 o 40 personas me atendieron durante mi permanencia en el nosocomio: médicos, enfermeras, psicólogo, dietista, nutricionista, personal de atención médica y personal de servicios varios, etc. Todos sumamente amables, impecablemente vestidos, poseedores e la más dilatada expresión de cordialidad. Fue una grata experiencia que la vuelvo a disfrutar cada vez que la situación de mi salud lo amerita. Es bueno el servicio que recibo, pero mejor la cordialidad y el trato.
Pero contraria a su suerte, algo pasa en Essalud que no me parece deba funcionar de esa manera. Normalmente y según veo, somos las personas mayores las que recurrimos al servicio de esta empresa a la que gente como yo sigue aportando una buena cantidad de dinero cada mes en mis diferentes trabajos. Sucede que me he chequeado con médicos varias especialidades (medicina general, neurólogo, urólogo, gastroenterólogo, optómetra, dermatólogo, cardiólogo, etc.), pero cada vez que acudo a la consulta con uno de ellos, después que me han hecho pruebas de laboratorio, electrocardiogramas, electroencefalogramas, tomografías,pruebas de esfuerzo, ecografía prostática, etc. La noticia siempre es la misma “usted está muy bien”. Sin embargo tengo algunas manifestaciones de mi organismo que imdican que debo tener algo, y ningún médico me diagnostica lo que es.
Eso se debe sin duda, a que cada especialista ve al paciente desde su campo de calificación profesional, pero ninguno hace un “seguimiento” total del informe de los otros médicos con respecto a lo que ellos triunfalmente llaman “Historia clínica” o algo por el estilo. Y es que es fácil recetar para apaciguar la salud del tratado, así cumplo como médico con mi trabajo, pero lo importante es diagnosticar y atacar directamente el mal, antes que las consecuencias se conviertan en mortales.
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