LO HUACHAFO, LO CURSI Y LO KITSCH

LO HUACHAFO,LO CURSI Y LO KITSCH
(EB-14 mayo 2010)

Hay modas que llegan y se van. Hay modas que llegan y se quedan para siempre, como un castigo. Lo “huachafo” es una moda que vino, se quedó y se expandió entre nosotros, tan lindos para copiar todo. La palabra es un peruanismo que equivale a cursi, y se trata de una visión del mundo estéticamente, sintiendo, pensando y expresándose para “provecho propio” y juzgamiento a los demás. Dicen que lo huachafo es una comunicación entre el hombre y el mundo que pasa por los sentidos y emociones más que por la razón. Dicho de otra manera, para lo huachafo no se piensa, razona o cocina la idea, sino que se distorsiona imitando con mal gusto. Y el mal gusto es propio de gente que no se cultiva, no se estudia, no se hereda, tampoco se imita de manera fiel. Se llega a lo huachafo cuando el refinamiento y la elegancia son distorsionados a modelos estéticos que siempre provocan risa o rechazo. Se es huachafo cuando se habla imitando a algún personaje destacado (alguno por allí), cuando se pone en moda palabras que todos la usan pretendiendo ser cultos(mediático, bacán, chévere, yyy, o sea, etc.),

cuando se viste con ropas, maquillajes, o peinados que no se lucen en su cuerpo (transparencias, ombligos al desnudo, cabezas rapadas, mostrar los senos, etc.), cuando nos sentamos de manera inadecuada, o nos convertimos en payasos para hacer reír a la audiencia(muchos animadores y co animador de la televisión).Cuando hablamos de lo que no tenemos, o teniéndolo debe quedar en anonimato. Cuando escuchando a mamá, seguimos creyendo que somos los más hermosos modelos de belleza del barrio, escuela o ciudad. Se es huachafo cuando emitimos alaridos, movimientos y otros, imitando a gente de otras comunidades no latinas.En cambio lo “cursi”, tiene que ver con el presumir ser elegante sin serlo. Lo que induce a lo ridículo y de mal gusto. Donde ubicamos a varias de las “estrellas” de nuestra farándula, que creen que usando “marcas” de los diseñadores, las convierten en vitrina de belleza y elegancia. Que en horas de la mañana se presentan vestidas como un desfile en pasarela. O de la clásica rubia que cuelga y envuelve su cuerpo en tantas telas, que luego tiene dificultad para moverse. Lo cursi es creer en un buen gusto inexistente, es otro acto emocional, imitativo que escapa a la razón.

Finalmente está lo “kitsch”, cuando se pretende ser refinado o sentimental sin lograrlo, resultando la actuación de mal gusto. Usual en nuestra televisión: el político, vedette o futbolista que ha metido la pata y habla de “su honor”, su “apellido”, “su familia”, como si de importante personaje se tratara. En cambio el “kitsch” cuando se involucra con el arte y sus formas, tiene una connotación más visual al pretender hacer copia inferior de un estilo existente. Porque todo lo kitsch busca la ostentación, el derroche de formas y colores estridentes, llamativos. Hace uso siempre de elementos antiestéticos y chillones. O como sucede en nuestro medio con los “nuevos ricos o seudo pitucos”, que piensan alcanzar el status que envidian de las clases tradicionales, aristocrát icas, de las élites culturales, por lo que copian estilos, los mezclas y terminan creando un mamarracho lamentable. Sobre todo en arquitectura como sucedió en las primeras décadas del siglo XX en USA, cuando se mezcló en el llamado estilo californiano: barroco, renacimiento, gótico y rústico americano. Aquí tenemos ejemplos dinámicos de esa costumbre kitsch, muchas casas en San Borja, los edificios que se construyen como nichos de cementerio con el nuevo plan de vivienda, conjuntos de vivienda familiar donde se sobreponen unos sobre otros individuos, perdiendo la identidad y convirtiéndose en uno más del concreto, vidrio y escalera…..Aunque finalmente, cada cual es libre de elegir por ignorancia el estilo que quiere para vestirse, actuar, y pensar….SEUO.