EL SABOR DE LA AVENTURA DEL ARTE

EL SABOR DE LA AVENTURA

DEL ARTE

(EB-17 octubre 1994)

El arte ha sido y seguirá siendo el signo más distintivo de lo que el hombre pensante, racional, inteligente pero sobre todo sensible, puede hacer y expresar. Cuando aun no se conocía el lenguaje verbal ni escrito, el hombre en su deseo de “comunicarse”, captó la imagen en la naturaleza y la plasmo en muros, lo que hoy llamamos “pinturas”.El arte es una forma de expresión que solo usan los artistas, sumado a otros lenguajes verbal, escrito y mímico que usa el común de los mortales. Eso explica que todas las artes tienen su origen en la “comunicación”. Los artistas nos comunicaron a través de la historia sus sueños, sus ilusiones, sus frustraciones y desde luego la búsqueda del confort y el disfrute en esta vida terrena.

Cuando pensamos en “arte”, nuestra mente va hacia cuadros exquisitamente enmarcados, o en esculturas bien dispuestas en espacios públicos. Sin embargo, lo primero que debemos entender es que todo lo que rodea al hombre esta lleno del trabajo de los artistas a través de los siglos. Es decir, todo el planeta esta lleno de obras de arte. Sin duda también, debemos pensar que hay arte bueno y arte malo; como que hay arte real y arte abstracto, arte onírico inspirado en los sueños y arte fauvista o decorativo; arte pornográfico y arte erótico; arte industrial y arte comercial, etc.

Si el arte es el resultado del deseo de comunicarse, la belleza es el ingrediente elemental para expresarse. La belleza es aquello que impresiona a nuestros sentidos. Es parte de la experiencia humana, algo palpable e inconfundible. Es como una intuición sobre lo agradable o desagradable de las cosas que vemos y sentimos. Gustamos de una flor, porque hay un efecto de intuición que me inclina a pensar que es más bella que otra flor. Así la intuición nos conduce por otros caminos para entender los colores en la pintura, las palabras en un poema, los sonidos en la música, las imágenes en el cine, los movimientos del cuerpo en la danza, etc. Sin estos factores que constituyen la parte técnica, los artistas no podríamos expresarnos en las artes. Pero tampoco, nosotros nos dejaríamos llevar por nuestra intuición para elegir algo con “buen gusto”.Es que existe además la Estética como la “ciencia que estudia la belleza y el arte como productor de belleza”.Creada por los griegos en la antigüedad, sus normas y leyes permiten entender mejor el arte.

El artista es un descubridor de la naturaleza en sus formas, sus sonidos, sus líneas, lo mismo que un científico es un descubridor de hechos o leyes naturales. Así pues, el artista a creado la arquitectura de las ciudades, el diseño de las máquinas, joyas, muebles, ropas, etc.…pero también la música, la pintura, el teatro, la literatura, el cine, la danza, el mimo, etc. En otras palabras, nuestro mundo seria terriblemente aburrido, triste y desolado sin el trabajo creativo de los artistas.

Los humanos damos validez objetiva a nuestra vida, cuando aprendemos a disfrutar con cada uno de nuestros sentidos lo que de maravilloso encontramos en las cosas bellas. Enriquecemos paulatinamente nuestro mundo interior, nuestra subjetividad, con imágenes que se tornan permanentes, y propias en la esfera social que nos movemos. Entonces tiene sentido el disfrutar este estado terrenal, si encontramos el deleite espiritual que el arte nos proporciona. Allí esta el compromiso vital que llamamos “felicidad”. Esta es permanente y sensible cuando nuestro trajinar personal en un mundo donde lo bello es causa de nuestra superación, de nuestros juicios inteligentes, pero sobre todo, es la formula con que llegamos al final satisfechos.

Nuestras emociones deben aprender a moverse y a despertarse en el mundo sensible que gracias al arte nos rodea, nos envuelve y en algunos casos nos ataca. Alguien ha dicho que “vivimos a través de nuestras pasiones sintiendo todo su rango y su máxima tensión, pero en cuanto pasamos el umbral del arte, dejamos detrás de nosotros la áspera urgencia, la compulsión de nuestras emociones”.