UN MINUTO DE SILENCIO

UN MINUTO DE SILENCIO

(EB-31 mayo 2011)

Eran las 3:23 de la tarde del 31 de mayo de 1970, me encontraba descansando en casa de mis padres, cuando de unas repisas empezó a caer “huacos”(vasijas de cerámica de los antiguos peruanos) que por suerte ninguna se rompió. Inmediatamente salí a la calle a protegerme por el fuerte sismo del momento. Recuerdo que minutos después en México DF, la Selección Peruana de Futbol apareció para jugar con la bandera peruana a media asta. Un terrible terremoto había sacudido el departamento de Ancash (norte de Lima) desapareciendo Yungay con un fuerte aluvión, Huaraz y otras poblaciones habían sido invadidas por aguas negras y fétidas (Chimbote) y golpeadas como con una bola ce acero gigante (Barranca).Miles de personas desaparecieron. Por ello hoy en todo mi país se conmemora el “Día de la Solidaridad” …con la finalidad de ejercitar acciones de gestión en la temática de prevención y atención de desastres, instaurando en el ámbito nacional los lineamientos para fomentar una cultura de prevención y además sobre la necesidad de reflexionar sobre la prevención de desastres…”

Dos años después de lo de Ancash en 1972 se creó el Sistema de Defensa Civil que posteriormente se convirtió en el actual SISTEMA NACIONAL DE DEFENSA CIVIL.

El terremoto de 1970 fue de grado 8 en la escala de Richter y causó grandes destrozos, especialmente en las precarias construcciones de barro tan comunes en las provincias del Perú. El terremoto provocó el desprendimiento de gigantescas cornisas de hielo del nevado Huascarán, que inicialmente cayeron en ángulo de 70 a 80 grados hacia lagunas glaciares causando un aluvión que sepultó la ciudad de Yungay, ocasionando la muerte de 22 mil personas. Ese día el científico peruano Igro.Mateo Casaverde acompañado del geofísico francés G.Patselt y su esposa se encontraban en Yungay y describieron la catástrofe como sigue:

“Nos dirigíamos de Yungay a Caraz, cuando a la altura del cementerio de Yungay se inició el terremoto…Se podía advertir con mucha claridad la componente vertical de las ondas sísmicas, produciendo ligeramente grietas sobre el asfalto de la carretera…Abandonamos nuestro vehículo prácticamente cuando el terremoto ya había terminado. Escuchamos un ruido de baja frecuencia, algo distinto, aunque no muy diferente, del ruido producido por un terremoto. El ruido procedía de la dirección del Huascarán y observados entre Yungay y el nevado, una nube gigante de polvo, casi color arcilla. Se había producido el aluvión; parte del Huascarán Norte se venía abajo. Eran aproximadamente las 15: 24 horas. En la vecindad donde nos encontrábamos, el último lugar que nos ofrecía una relativa seguridad contra la avalancha era el cementerio, construido sobre una colina artificial, una huaca pre-inca. Corrimos unos 100 Mts. de carretera entes de ingresar al cementerio, que también había sufrido los efectos del terremoto. Ya en este, atiné a voltear la vista a Yungay. En ese momento; se podía observar claramente una onda gigantesca de lodo gris claro, de unos 60 metros de alto, que empezaba a romperse en cresta y con ligera inclinación e iba a golpear el costado izquierdo de la ciudad. El lodo pasó a unos cinco metros de nuestros pies. Se oscureció el cielo por la gran cantidad de polvo, posiblemente originado de las casas destruidas de Yungay. Volteando la mirada: Yungay con sus varios miles de habitantes había desaparecido…”

Tengamos pues cuidado de nuestro comportamiento frente a los sismos. Tomemos con seriedad nuestra actuación en el momento y sepamos que prevenir es mejor que lamentar. Igualmente, tomemos con seriedad los “simulacros” que siempre aportan para que la desgracia no sea mayor. Es bueno recordar que recientemente, el 15 de agosto de 2007, en Ica un terremoto de 7.9 grados dejó más de 500 muertos, 100,000 damnificados y 215,000 viviendas destruidas.

Sin duda que he vivido muchos terremotos en Lima. Siempre en casa con personas mayores, en aulas con jóvenes y adolescentes, o en Talleres de Diseño y Arte con señoritas. Cuando se inicia en movimiento sísmico me siento “superman” y salvo a todos usando mis mejores armas para hacerles valorar su vida…El asunto es que cuando ya consolé y salvé a todos, me quiebro como un niño para enfrentar mi realidad interior. No he nacido para ser héroe a tiempo completo, pero sé que muchos piensan que en el momento actué como un gran actor. Hoy entonces un minuto de silencio, en la fecha que se ha llamado “Día de la Solidaridad” por todos aquellos que lamentablemente, entregaron su vida en un desastre.