INSEGURIDAD CIUDADANA

INSEGURIDAD CIUDADANA

(EB)

Si usted quiere ir fuera de Lima, toma un bus para disfrutar del paisaje de nuestro país, está expuesto a que durante el viaje entre los mismos pasajeros, unos desalmados saquen armas y le exija a usted y acompañantes que se tire al suelo como paquete mientras ellos saquean sus pertenencias, y hasta lo manosean. Eso es dramático, pero más grave es cuando le disparan y lo matan o dejan mal herido. En otro momento, al bajar en el terminal de la ciudad a la que ha llegado, unos vivos le hacen el cuento y se roban todo su equipaje. Sino más adelante el taxista se desvía del camino y de acuerdo con otros malhechores se encuentra en la ruta y lo asaltan. Llegó al aeropuerto internacional “Jorge Chávez” Lima-Callao el más rimbombante de los de su tipo en América Latina, y los policías de aduana o lo “siembran” (le hacen aparecer droga donde no la hubo), o saquean sus pertenencias para quedarse con ellas como “obsequio” de su parte. No seamos tan trágicos, vamos caminando por la ciudad y se escapa una bala y usted termina muerto. Ingresa a un banco a realizar alguna operación y termina de rehén de un desquiciado mental. Sigamos con el relato…llega usted cansado a su domicilio y cuando está sentado en la sala o descansando en su dormitorio, unos tipos han ingresado y lo dejan totalmente “calato” (robo abusivo).

Detalles como estos abundan en un país como el Perú en un momento en que los políticos y economistas nos hablan de “bonanza”. Una bonanza que preferiríamos cambiar por lo que mal llaman “Seguridad Ciudadana”, ya que nadie está seguro en un lugar donde la policía no sólo hace muy poco para evitar la agresión permanente de los ciudadanos, sino que está muchas veces coludida con los delincuentes.

Recuerdo la generación de la Guardia Civil de mi época adolescente. Era todo un señor quien cuidaba nuestra calle y sus cualidades formaban parte de la estirpe de su familia. La unificación de la BGCP (Benemérita Guardia Civil del Perú, la PIP (Policía de Investigaciones) y la GR (Guarda Republicana) , no ha hecho más que potencializar la delincuencia dentro de la misma institución, donde la ausencia total de vocación y de valores ha puesto sobre la mesa las pocas virtudes y los grandes cuentos surrealistas para que expliquen muchos de ellos su riqueza personal.

La Seguridad Ciudadana es un tema tocado por los candidatos actuales al banquete del gobierno 2011-2016.Hay una magia de mentiras que no podrán abordar de la mejor manera, mientras no se eduque a los integrantes de la PNP que son los encargados de la seguridad de todos los peruanos. Cada ser humano merece ser respetado en su integridad como persona. Y la PNP debe exigir también con leyes duras el maltrato que sufren en menor grado pero de igual importancia las señoritas y señoras policías y algunos miembros varones de la institución, cuando algún encumbrado o alucinada “estrella” de la televisión nacional se cree en el derecho de agredirlo, insultarlos y hasta pegarles.

La Seguridad Ciudadana, es la seguridad de todos, los que tienen el poder, y los que no lo tienen; los que ostentan apellido extranjero, compuesto, andino o nativo; los que son empresarios y los que son obreros; los pobres y los aparentemente ricos; los civiles y los uniformados(serenazgo, religiosos, militares,etc); los niños y los adultos; los escolares y los deportistas, los solitarios y los populares….. De esa manera todos nos sentiremos iguales ante los símbolos patrios y representativos en cualquier lugar del mundo de nuestra nacionalidad como peruanos. La justicia por otro lado debe dejar de hacerse la ciega para aplicar el castigo de la ley de la manera más separada de sus apetencias personales por la coima y la relación para sobrevivir de manera no inspirada.

Comprender para qué elegimos autoridades y para qué confiamos nuestra integridad a los encargados de la Seguridad Ciudadana es vital en un país donde el narcotráfico, el chantaje, la coima, el abuso no tienen fronteras y desconoce la decencia. En el mapa negativo y delincuencial del planeta, estamos ocupando un lamentable sitial que esperamos los nuevos gobernantes hagan lo mejor, para no sentirnos peor de lo que ahora nos sentimos. …